lunes, 16 de marzo de 2009

El diez, la trompeta y la ventaja de ser abogado

Lo confieso: Litigar es mi pasión. Me considero un subempleado pues me hallo condenado a una cómoda silla burocrática sin que sea amo y señor de mis estrategias legales; y cuando digo “legales” es porque siempre fueron “plenamente legales” aunque se orinen de risa. Demasiado “a menudo” coordino, promuevo, informo, articulo, engarzo, ejecuto dando efímera concreción a esos verbos cojonudos y manoseados que los “genios” de la gestión publica han acuñado en rumas de normas inoperantes que se plasman en toneladas de papeles que luego son sellados, acáso leídos y finalmente reciclados una vez insertados en el sistema por más que el operador se esmere en desarrollar una línea de pensamiento.
La ventaja de un “Abogado” o alguien que se le asemeje, es que es el “Doctor”, aunque la persona no tenga el susodicho Doctorado, Maestría, Título o incluso Diploma de Bachiller, algo así como “el enviado”. En buena cuenta, etimológicamente esta palabra aborrecida por casi todo el mundo significa “El llamado”. El Abogado siempre tiene la “solución” que puede entenderse en doble connotación. Una en sentido de tácita aceptación de triunfos pírricos, pues el poder judicial ejecutará la sentencia en término pretérito si es que puede recuperarse o detentar lo pretendido. Y la otra más sencilla pero dolorosa: joderte el bolsillo y por tanto la existencia si es un perfecto pericote o un animal de mierda. Pero igual, como somos masoquistas e hipócritas debemos saludar con deferencia: Buenos días Doctor, cómo le va Doctor, qué quiso decir Doctor, gracias Doctor. Cuando eres un pinche iniciado y aunque tengas cancha o seas un 10 en leyes no te hacen caso; pero cuando el asunto revienta y un jefe estatal tiene problemas recién recuerda todas las cosas que le fueron advertidas, acude a tu persona con silencio: ha pasado esto shistt., top secret, top secret. No se tiene la sensatez de reconocer que fue advertido, pero sí la tremenda concha de requerir “recomendaciones” de arriba para echar tierra al asunto como quien pisa una cucaracha rumbo al baño del bar cercano a tu chamba. En cambio los que no son “doctores” son bajoneados, insultados, vilipendiados, apenas oídos y tratados como orates del Larco Herrera. ¡Regrésate está mal! Le falta una coma! Es con negrita! ¡“Estado” es con mayúscula! siendo apabullados con huaycos de memos y atorándose con expedientes. Empecé a sentir un inexorable sentimiento de culpa, siempre quise ser Abogado, es más gané juicios derruyendo acusaciones sobre presuntas raterías imputadas a mis queridos clientes, que en su mayoría terminaban cabeceándome luego de obtener el resultado positivo, abusando de mi inexperiencia. Concluí que en todas las universidades debiera haber un curso el ultimo año denominado “Cuánto cobrar y cómo cobrar”. He tenido clientes que me han pagado luego de dos años de ganar el juicio, habiendo destinado a la gestión de cobranza toda clase de artimaña, desde padecer un supuesto cáncer terminal hasta argüir deleznablemente que si no me pagaban “el caso se iba a reabrir”. Este sistema que nadie entiende pesa sobre el Estado como el estigma de Gestas, el ladrón malo que botadazo le reclamó a Jesusíto: ¡¿No eres Tú el Mesías? Sálvate a Ti mismo y a nosotros! En otras palabras:No seas floro y sácanos de este par de palos para seguir choreando carajo (no había abogados para los judíos en Galilea por ser bárbaros bajo las leyes romanas; presumo por eso el reclamo, si Gestas hubiése tenido Abogado, seguro habría estado chupando con Poncio Pilatos luego de leído el fallo). No recuerdo cuando fui “llamado” para ser “el llamado”, lo curioso es que antes de entrar a la universidad a parte de tocar muy bien trompeta, joder a mis padres y profesores, era un pelotero pistero y de tierra terrible e incansable. Hasta ahora no tengo vacaciones, y cada vez que me hallo en una juerga insaciable con rubias heladas, piscos sours, margaritas y cubas libres , en mi mente martillea la insoportable levedad del ser que me dice “tienes que chambear”. Cuando ello ocurre siento que mi existencia es cagona y me someto como una meretriz impúdica al sistema concluyendo que debí haber sido futbolista. Tal vez tuviese un Lamborghini y un Ferrari como el del negro Farfán y el cholo Sotil respectivamente, diez hembras echándome aire como si fuera Ramses II, una sarta de sobones a mis pies, el grito de mi hinchada en cada gol o pelota recuperada y dos reportajes dominicales al cumplir 60 años con una panza rellena de cerveza, tacus tacus, y harto arroz con chancho. Pero la vida es así, acabé el derrotero de pelotero frustrado cuando me expulsaron 10 fechas en la tercera división del desaparecido club “Jules Rimet” de mi barrio, limitándome al fulvaso luego del fulbito lleno de lisuras y tacles malintencionados para ganar la apuesta y chupar hasta morir, mientras mi cabeza se iba llenado de leyes en la universidad, de maneras para conspirar y llegar al poder como fuere. En cuanto a la trompeta, es un segundo látigo, pues ahora veo como cholas ricotonas y gringuitas anoréxicas se avientan encima de los músicos de “Grupo 5” excitadas con “La culebrítica” y sus cumbias facinerosas. Pelotero y músico dos cosas que realmente hubiere disfrutado, pero opté porque me llamen “Doctor”, como Vladimiro, Saravá, Chirinos Soto con su cara de Poto, el gran tribuno Valle Riestra, aaaaaahhh y nuestra amada madre de la patria Karina Beteta, quien es Magister en Derecho Comercial puajjjjjj. No me arrepiento, tengo una relación de amor odio con mi carrera tan venida a menos gracias a la oferta y demanda. Pero tenemos que sentirnos orgullosos, este país esta lleno de “Doctores” y téngalo por seguro ocuparemos el primer lugar en sabiduría jurídica pues llegar a serlo en algunos casos cuesta 100 soles mensuales, a distancia, por correspondencia, por web; es la carrera más dadivosa del Perú, pronto Tongo estudiará Derecho –sin saber mi tragedia personal- muchas ex vedettes ya son doctoras y con el valor agregado que en Perú obtener un Magíster y Doctorado es más facil que saberse la tabla del cero y solo se requiere ser un puntual pagador con el ente “educativo” que te otorga el grado.
¡Ad vocatus de todo el Perú! Uníos! Pues el gremio se ha proletarizado
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domingo, 8 de marzo de 2009

La vetusta "Ve..teta"

No sabía realmente quién era Karina Beteta, en verdad su nombre me sonaba a “Karem Dejo”, “Karina y Timoteo” o por último imaginaba a algún policía lengua mocha musitando “Tengo una pistola Pieto Beteta”, en fin.....Las asociaciones jocosas obedecían obviamente al sello indiscutiblemente controvertido y vetusto de su protagonista. Me di con la ingrata sorpresa que este personaje presidía la Comisión de la Mujer del inefable Congreso de la República perteneciendo a las filas del nacionalismo humalista; ese grupo cuyos matices superan a nuestra biodiversidad, congregando a caviares, chavistas, velasquistas, reservistas obedientes, dizque nacionalistas y oportunistas con parafernalia post nazi, anunciando en su megáfono las “ideas” para los mil años de Führer cholo y que apenas son concientes del significado de la frase “espacio vital”.
Su “discurso” esgrime lo que ella es; la clase de peruano acomplejado (felizmente en vías de extinción) que utiliza el recurso bajo en autoestima y chantajista, que rebuzna “soy provinciano” sufrido, marginado, postrado, etc etc y tengo la teta asustada. Tal vez la madre de la patria debiera buscar cuántos presidentes fueron provincianos, encontrando a muchos y a otros miles que quieran estar a la fecha a toda costa en el sillón del zambuco Bolivar. Tamaño rollo excluyente abre las brechas entre peruanos, más aún si, valiéndose de su condición congresal, se arroga otorgar un reconocimiento por el día de la mujer a Magaly Medina por “ser luchadora provinciana”. Soy enemigo de estos días, porque basta que a algún dictadorzuelo o gobernante se le ocurra declarar un día del año para determinado género y todos pedirán su día. Sí hay un día del orgullo gay, la Democracia nos obliga a demandar el orgullo varonil, del pene erecto y del pene flácido, del ying y del yang, del niño y del viejo, de sabio y del ignorante, del negro y del blanco, de la comida chatarra y la comida vegetariana, finalmente del huevo y la gallina...en nuestro país abundan las condecoraciones tiradas de los pelos. Esta tigresa del oriente en una perfecta maniobra mediática ha saltado a la palestra colgándose de ese ser que de lunes a viernes nos envenena y embrutece con miserias humanas y cavilaciones sicopáticas, como dedicar a su can "Fonzy" unos minutos de su editorial chismográfico, hecho que denota su abundante carencia afectiva, su incapacidad de ser amada por seres humanos para refugiarse en el “amor” perruno. Con la voz a punto de quebrarse por el lamentable deceso de aquel ex ser viviente no hizo sino develar sus miserias como mujer (Es mujer? Es hombre? Qué cosa es?), pues días antes no tuvo la mínima conmiseración para las hijas de una pareja de farándula, concluyéndose que dichos personajes, incluidos sus hijos, nietos, padres, abuelos y perros tienen que pagar las consecuencias de sus actos porque son de “interés público” conforme a su criterio totalitario, que le costó su propia libertad, sustentado en el apoyo acéfalo de la masa de este país. Pero su perrito no!!!! Su mascota cuasi querubín estará ahora al lado del perrito de la Sagrada Familia, del perrito del grone San Martincito, jugueteando con el gato y el pericotito, con la atea perra rusa Laika que fue al espacio y murió en él, por tanto literalmente se halla con Dios y todos los perros buenos de la Casa Blanca, pues los gringos son clementes, defienden nuestros intereses y nuestra Democracia chicha que permite esta clase de atorrantadas. Con la dispensa de las nobles damas peruanas y de todo el mundo cuando escucho a estas personas (Magaly y Beteta) pregunto si mi madre pertenece al mismo género y felizmente la respuesta es oída raudamente desde mis adentros y me dice: “No hijito mío”; exhalo, suspiro, me estiro, y me alegro enormemente que no sea así y que sólo sean accidentes de la naturaleza, san benitos que el Todopoderoso nos pone día a día para cultivar la paciencia de Job, seres por los cuales nuestro hígado no merece hacer bilis, pero son el motivo perfecto para reirnos y hacer nuestro proceso de defecación más placentero. Agradezcamos a estos seres ser perfectos laxantes, perfectos gestores de nuestros productos naturales.
Gracias a las mujeres de verdad, a las madres, a las que nos hacen reflexionar, sufrir y amar. De otro lado hay un dicho norteño que dice: “Cuando la mierda se pone en vitrina se cree manjar blanco”; eso es la TV peruana.
PD.- Soy muchacho provinciano luchador y me levanto muy temprano ¡Por favor se los suplico! cuando les llegue mi planillón firmen y cuando sea congresista condecoraré a todos los provincianos: al "Loco Chete" de Chiclayo por hacernos cagar de risa con sus correrías sexuales, a la banda de los destructores por hacer el mejor “realitty” de asalto en la vía expresa, superando la mente de Quentin Tarantino; al dueño de la Carpa Azul en Arriola por hacer un buen Caldo de Gallina pasada y quitar la borrachera de medio Lima, condecorar a todos los provincianos que se mean en los jardines y llenan de úrea nuestros parques, al chofer de combi por superar a Meteoro y llevarnos a tiempo al trabajo pasándose la luz roja, y por ultimo a la vendedora de 7 colores de la esquina de mi chamba pues gracias a su potaje me dieron vacaciones forzadas por 15 días cosa que nunca pensé. Mil gracias! VIVAN LOS PROVINCIANOS LUCHADORES COMO YO CARAJO!!