viernes, 13 de mayo de 2011

GRACIAS PAUL !!!! GET BACK PAUL!!!

PAUL MC CARTNEY FLAMEANDO LA BLANQUIROJA


Este martes por la mañana, desperté por culpa del TV y el noticiario matutino mostraba las imágenes, no de un asesinato o declaraciones de un maldito político mintiendo para desgraciarnos la vida, sino de un concierto realizado el día anterior en Lima. Eran las imágenes del mismísimo Paul Mc Cartney gritando a viva voz “¡Viva el Perú carajo!”. Vaya que no estaba “soñando despierto” como dice una canción de Lavoe; mi cuerpo extenuado y casi en estado de levitación poco a poco iba entonando con el día a día.No obstante, advertí algo que en el pasado era casi impensable, más que en una alucinación con bastante trago y música de la buena, o sea la de los Beatles: Había estado la noche anterior en aquel lugar disfrutando de la música del eterno beatle. Estuve ahí porque, siendo niño, miraba unos comics con cuatro personajes tarareando canciones en un idioma que no entendía y cuyo ritmo me hacia mover el pie sin que lo premeditara. Estuve ahí porque mi madre quien se aproxima a tener la edad de Paul me contó que existió un grupo fantástico llamado The Beatles, estuve ahí porque inicié un eterno romance musical que es parte de mi vida, porque juntaba de sol en sol para comprar discos de vinil a costa del presupuesto de mis padres y abuelos, estuve ahí porque prometí hacerlo algún día donde fuere, porque su música siempre me hizo y hará feliz, pero más que todo estuve ahí porque el Perú ya estaba en los Billboard de la escena mundial socioeconómica luego de años de sacrificio. Sí, Tenía que estar ahí.
Fue una experiencia indescriptible, el inicio no pudo ser mejor “Hello Goodbye” empezó a sonar y mientras contemplaba absorto a Paul, recordé que esa fue la primera canción que aprendí traducida a los 10 años, volé a la infancia con la lúdica canción, el llamado de atención de un sacerdote en la primaria cuando me jaló las orejas por tocar con mi trompeta el inicio de la Marsellesa,  himno liberal y del APRA en el Perú, ante lo cual respondí:  "Padre yo sólo quiero tocar All You need is love". Luego  la adolescencia con el intercambio de lo poco que teníamos pues ir a casa de alguien para escuchar un Long Play de la Banda era toda una hazaña. No existía la Internet y  apenas aparecía el CD, en una ciudad como Chiclayo era muy difícil conseguir discografía o souvenirs. Recordé la primera vez que vi y toqué la tapa del fantástico Abbey Road en el suelo de un revendedor en la Av Balta, y darme con la sorpresa del buen estado del LP el cual compré disimulando la ansiedad pues significaba todo en la música popular Rock para mí, aquel cachinero no supo nunca lo que había hecho. Vino a la memoria el día cuando completé  la discografía oficial y seguí con recopilaciones diversas de la banda y en solistas, se acopiaba toda clase de información: Letras, cancioneros, tablaturas, fotos, biografías, posters. También se suscitaron pequeñas tragedias familiares como agujas rotas, parlantes quemados y discusiones, los debates en la universidad sobre si los Stone o The Beatles, el Rock norteamericano o el británico, fueron tantas las vivencias e influencias evocadoras. Luego asomó gratamente lo que la tecnología nos ofrece pero sólo es el ápice de una pirámide inigualable de romanticismo musical que no deja ser increíble pues la beatlemanía es una dulce y poderosa droga que nadie quiere dejar y cuyo consumo nadie puede condenar. Con emoción puedo decir que cada momento feliz vinculado a mi vida y a los Four Fab vino a mi memoria y se comprimieron en segundos en el esperado concierto, transmutándose en algunas lágrimas de dicha mientras miraba al cielo en pleno concierto agradecido por este regalo. Todo el recital fue un momento cumbre, por lo que es Paul Mc Cartney, quien alguna vez, fue ingratamente dejado de lado ante la mitificación de Lennon luego de su asesinato. Siempre he dicho que no puede existir Lennon sin Mc Cartney y viceversa, no soy ni lennonista ni mccartista, pues sólo la música beatle puede lograr lo que el extraordinario artículo de Carlos Cabanillas plasmó con estas líneas en la Revista Caretas de hoy: “Todos juntos, maccartistas y lennonistas, fujimoristas y humalistas –es decir, maccarthistas y leninistas– unidos, cantando una misma nota”. Puede sonar paradójico pero eso no cesó de ocurrir en aquella mistura orgásmica en el estadio monumental.
Paul es un músico talentosísimo y perfeccionista,  toca todos los instrumentos y graba sus producciones solo, en el escenario posee una performance envidiable para ser un tipo de su edad (aunque en honor a la verdad en locomoción es superado por el endemoniado Jagger y ni qué decir del poseso Angus de AC/DC, son estilos diferentes) marca el ritmo con el pie como los músicos académicos y a la vez irradia un carisma propio de los grandes líderes. Aquel lunes 09 de mayo fue memorable, en su rostro se reflejó el amor de este pueblo por su música, un público seguidor que espero tanto y tanto; pienso en algunos amigos con quienes hice música que lo admiran y en aquellas personas que por razones de tiempo o económicas no pudieron asistir, porque lamentablemente hay snobistas que van sólo para que digan que estuvieron ahí sin sentir o vivir dentro del alma y el cuerpo  la maravillosa música de los Beatles. Las vivencias son inolvidables. Peruanos de todas las edades coreando al unísono los temas, ví a una dama sexagenaria avivando el canto de Lennon como una universitaria antes de la parte final de “A Day in the life” luego del estribillo que versa: “encontré el camino de subida por las escaleras y me fumé uno…Ah Ah Ah”. Otra mujer orando con lágrimas durante la ejecución de la romántica" All my loving" quizá por algún ser amado que viajó al más allá y quien no deja de cantarle: “Y luego mientras esté lejos escribiré a casa todos los días y te mandaré todo mi amor”.
No habrá un concierto así en Perú, a menos que surja un grupo de la misma trascendencia y talento que los cuatro de Liverpool, tan emotivo, tan musical, lleno de matices, porque por ahí vi a alguien asustarse cuando cantó Helter Skelter (aquella canción que fue el primer registro musical del Heavy Metal).  La poesía musical de The Beatles y de Paul, estuvo viva más que nunca y como nunca en el Perú, qué gran público somos, gestándose una Química que hizo fisión ese día pues siempre estuve convencido que, de ocurrir aquello, iba a ser surrealista e histórico a la vez.
Quisiera agradecer a cada una de las personas que cultivaron en mi persona  la pasión y el amor por esta bella música.Durante la II Guerra Mundial, mientras los aviones Stukas de la Lufwaffe se agazapaban sobre el espacio aéreo inglés, en el puerto de Liverpool, Dios permitió el nacimiento de cuatro niños que unieron sus vidas y le dieron al mundo momentos muy felices, como el vivido por el Perú el día 09 de mayo de 2011, esos niños respondían a los nombres de John, Paul, George y Ringo. ¿Les suenan?.  
Finalmente quiero reproducir la expresión de mi amigo de la escuela, Jorge Ramos, quien vive  en Santiago de Chile, y como peruano, aunque lejos, pero con el corazón puesto en su tierra, ha vivido la misma emoción: “Zorro ahora ya puedo morir tranquilo.....!!!! Pensé que nunca iba a tener la oportunidad que tuve anoche, oportunidad añorada desde la adolescencia, cuando uno trataba de aprender en la guitarra los acordes de sus canciones y lo único que sentía era admiración por esos 4 flacos pelucones que convertían lo simple en admirable.... Yo sé que tú me entiendes (como dice la China Tudela).
Quisiera discrepar con Koky, pero creo que aún no puedo morir tranquilo mientras tengamos a Paul con nosotros, pensaba como él, pero ahora solo retumba en mi cabeza una frase como la de “number nine” en Revolutión N° 09 y es esta: Get back Paul, Get back Paul, Get back Paul (bis a la n).




LA ESPONTANEA BARRA PERUANA CON SU SINIGUAL CARIÑO A PAUL Y SU IMPROVISADO SEGUIMIENTO CON SU BANDA; ALGO SIN PRECEDENTES EN SUS CONCIERTOS, HISTÓRICO


LIVE AND LET DIE EN LIMA PERU

lunes, 9 de mayo de 2011

PAUL MC CARTNEY EN LIMA PERU



Siempre anhelé escuchar en vivo a algún miembro de mi banda favorita: The Beatles. De cualquier forma: Visitando el extranjero o mejor aún, que uno de ellos llegara a mi patria el Perú para cantar sus extraordinarios temas. No importaba si se tenía que asaltar un banco, por decir lo menos, para lograr ese sueño. A su vez era obvio que nunca iba a ser como grupo, asesinado John y muerto George era imposible. El sueño en Perú era tan irrealizable porque nuestro país tuvo luchas internas y crisis durante mucho tiempo y no se asomaban personalidades en todas las esferas del arte, felizmente ello está superado y tenemos fe en dicha continuidad.
Sin duda alguna, la piedra angular del grupo fue el tándem Lennon - Mc Cartney, quienes conocemos a la banda siempre hemos estado en la obsesiva disyuntiva de encumbrar o a uno o al otro compulsivamente. El impacto por el asesinato de John dio paso a la Leyenda y Paul tuvo que resignarse a dar pasos en el mundo de los vivos con una calidad incuestionable. Personalmente pienso que Lennon y Mc Cartney son uno. Eran grandes amigos y parte de Lennon estará hoy en el escenario, así como la Memoria de George y el existir de Ringo, es decir, The Beatles. El día de hoy es un hito en mi vida musical, porque el beatle zurdo, aquel muchacho de extraordinario talento cantará a todos los peruanos que durante años pensábamos que todo esto era una utopía o un alocado sueño sesentero. Paul merecía venir a Perú y el Perú merecía tener a Paúl. Somos un país hermoso, con una diversidad cultural extraordinaria, el calor humano que existe en esta parte del mundo difícilmente se puede comparar. Los peruanos hemos luchado mucho para ser oídos, para ser conocidos, y ahora que ello ha sido así muchos ciudadanos del mundo pueden conocer las maravillas naturales y las que nuestros antepasados dejaron como testimonio de una gran civilización e historia. Nuestro país a la fecha tiene el índice de crecimiento anual más alto en la región y ya era hora siendo un país tan rico. Nuestra Gastronomía se viene encumbrando en el mundo de una manera vertiginosa, así como otras variables socioeconómicas más trascendentes con resultados positivos.
La llegada de Paul Mc Cartney es la cereza de este delicioso pastel, pues es cierto, han llegado ya muchos artistas y ahora no nos llama la atención que se cautiven con la riqueza humana y cultural de este gran pueblo, nos hemos ganado el respeto y la admiración de muchos hermanos y naciones. Hoy, nos quedan muchos problemas por resolver, pero  puedo decir que los peruanos han hallado su identidad, lo hacen con orgullo, con éxito, con optimismo. Y  es que también en el Perú amamos a The Beatles y estamos felices con esta grata llegada.  Recuerdo el día que Noel Gallager de Oasis recibió una botella de Pisco Peruano como obsequio dijo que iba a volar con tan bondadoso licor, ya en el concierto tuve la sensación que faltaba poco para que Paul llegara, era sólo esperar y así fue. Claro está, tuve que pedirle a John que está en el cielo  interceda para eso y le doy las gracias por haberme escuchado y así disfrutar de tanta felicidad, pues gracias a la música y a la poesía de The Beatles el mundo se hizo menos pesado, mi vida y la de muchos tiene un sabor diferente, qué más puedo decir amigos. He querido compartirlo con ustedes, no estoy escribiendo ya que este mundo nos absorbe, y el compromiso poético requiere la dedicación de un orfebre. Hoy me dí el día libre, hoy  es un día en la vida en donde respiraré de absoluta Libertad…Yeahhhhhhhhh!!!!.  


LA EXTRAORDINARIA POESÍA MUSICAL DE PAUL


QUE SIGNIFICA SER PERUANO